Una jefa le debe el trabajo a su marido en la industria de la construcción. Mi esposa, Yui, no es buena con la vulgar personalidad de su amo. Una noche, mi marido empezó a beber con su jefe en nuestra casa. Esa noche también, debido a que el maestro estaba entusiasmado con los temas obscenos, de repente recordó haber dicho algo como esto. “Hablando de eso, pensé que complacería a las prostitutas, así que me sometí a una cirugía en la mejilla. Mira.” ¡Un cañón gigante cuelga…!